Entender: asimilar, comprender, discernir , captar, que existe un problema. Cuando era pequeña estaba convencida de que muchas de las cosas que me molestaban de mí necesariamente debían cambiar o auto eliminarse a medida que crecía. Era algo mu lógico, muy evidente. Por ejemplo, la niña gordita de primaria necesariamente crecía y se adelgazaba, quedando con un cuerpo escultural gracias al tiempo, sólo a él. En las películas así era. Un verano era todo lo que se necesitaba para que la niña torpe y no tan agraciada de primaria pasara a ser la más perfecta mujer en secundaria. Nadie te decía que lo más seguro es que la pequeña persona en proceso de formación pasó por una fuerte depresión además de tener un tremendo complejo por su aspecto; quizás adquirió un desorden alimenticio y los menos buenos hábitos para convertirse en el hermoso cisne, dejando de ser el pato feo.
Hay muchas cosas que no se nos dicen, pero se espera que las entendamos, evidentemente, y después actuemos maduramente, conforme a lo aprendido. No se juzga porque a ellos tampoco les dijeron las cosas a tiempo, ni en forma ni en fondo. Todos han hecho lo que han entendido y ha reducido en "mejor" manera sus complicaciones. Finalmente todos evitamos los problemas, o eso decimos.
Hay muchos espacios que nos dejan en blanco, hay muchas letras minúsculas de las que no somos del todo conscientes. Hay muchas cosas que no se nos dicen, pero se espera que actuemos correctamente.
Por fin he entendido que a menos que haga algo las cosas no van a cambiar. Esto es algo muy evidente, muy obvio, todo el mundo lo sabe, pero a la vez nadie lo comprende. Yo no lo comprendía. Es cierto, no puedo dibujar cuadrados y esperar que un día, haciendo 4 líneas rectas, surja un círculo de en medio de ellas. No puedo hacer cuadrados y esperar círculos. Eso es en verdad estúpido y loco. No puedo continuar reduciendo esto, aumentando aquello, y esperar sentirme mejor al respecto.
Es momento de aumentar esto, reducir aquello, y ver las razonables consecuencias.
Bueno pues, aquí estoy yo, sentada, entendiendo que tengo un problema. Un problema para el cuál no estaba preparada y debo enfrentar, necesariamente. Esta es la etapa más reflexivas del proceso. Si no tienes un problema no tienes por qué buscar una solución (OBVIO). Eso es más fácil y quizás por eso la mayoría de nosotros pasamos la vida viendo cosas de nuestro ser que no nos gustan sin embargo las omitimos, porque tomarlas como problemas implica necesariamente que encontremos una solución, ¿no? Es decir, esto implica trabajo, y la naturaleza del ser humano no tiende a amar el trabajo cuando este involucra cosas desagradables y perturbadoras, como nuestros tristes defectos.
Ir toda la vida siguiendo un camino que delante de nuestros ojos es recto, sin embargo por cuestiones desconocidas salirte temporalmente de él y ver que está tan chueco que casi hasta da risa, puede resultar tan doloroso. Creer que estabas bien, y de pronto entender que no, que PARA NADA, que LEJOS DE, duele tanto...
En fin, esta es mi primera etapa. Entender que tengo un problema. Si, lo reconozco, soy ______ y tengo un problema. Pero declaro que este entendimiento no viene a mi vida para destrucción de ella sino para edificación de la misma. No llegará a mi vida algún tipo de conocimiento que no resulte ser finalmente para bien, para mejorarme, para limpiarme, para sanarme.
Creo firmemente que es momento de dejar de tener miedo. Creo que tengo la autoridad, y la tengo. Sé de cierto que tengo el derecho. Es mío, es cuestión de reclamarlo. De asimilar cómo reclamarlo y dejar la parafernalia...¿cómo decía nike? "Just do it"
Pero esta es tan sólo mi primera fase.
Las demás vendrán todas juntas, en cortos tiempos, porque estos se están acelerando.