sábado, 25 de septiembre de 2010

"A veces" y "creo"

A veces nos deja de importar, a veces debemos continuar, a veces pasamos por encima de los demás, a veces ni si quiera lo logramos notar. A veces somos desagradecidos, a veces somo muy ilusos, a veces estamos escondidos en mundos de extraños reflujos. Vaivenes nos inundan, sorpresas nos recogen, fantasías con fondos de cantores ruiseñores.

Jamás he sido poeta, no leo mucha poesía; pero lo que amo de ella es su perfecta melodía.

Estudio ingeniería, me gustan las letras, vivo con alegría, creo con paciencia. Puedo ser insegura, a veces confundirme, y muchas veces sola empiezo a reírme. Tengo mucha fe, en proceso de desarrollo, creo en un Dios que es para mí más que un apoyo. Lejos de ser perfecta reconozco mis defectos, a veces soy radical con algunos de mis conceptos. Muchas veces mis palabras, por ser tan abundantes, dejan a mis ideas en olas incesantes. Siempre he creído saber lo que debo hacer, sin embargo ahora entiendo...me falta tanto para eso ser. En verdad creo que podemos, si bien no tener un mundo mejor, mejorar la vida de aquellos que en él habitantes son. Creo en el poder de una palabra de afirmación, creo en el cambio generado por sólo una canción, creo en grandes movimientos iniciados por pequeñas velas, que en sus inicios ignoradas fueran.

Creo en el amor, segura de él estoy. Creo en la pasión, en toda la ilusión (del amor). Creo en las mariposas, en las nubes rosas, creo en el poder que en él reposa. Creo que por insensatos muchas veces perdemos, dentro de sus rumbos nuestro camino primero.

Creo que todo el tiempo tomamos simples decisiones que alteran por completo el curso de nuestras acciones. Creo que siempre dudamos de la complejidad detrás de lo que trae hasta la más simple caridad. Creo en la bondad, creo en la maldad, creo que tienen una lucha superior a mi realidad. Veo accidentes violentos que sin dejar una gota de sangre acaban por destruir la vida del mejor hombre pensante.

He aprendido a no juzgar, aunque de alguna manera para eso a todos nos han criado, creo que los malos juicios nos han traído a un mundo de tristes y continuos letargos. Creo que por estar dormidos la vida se nos esta yendo, creo que como género en este mundo estamos perdiendo.

Finalmente, en medio de tantos "a veces", en medio de tantos "creo", he entendido lo imprudente de esperar de los demás algo más. Muchas veces ni uno mismo lo está dispuesto a dar. Tampoco creo correcto esto poderlo juzgar. Si bien no somos perfectos, lejos de ello hemos de estar, lo cierto es que a nadie le han enseñado mejores formas de andar.

Si alrededor de nuestros propios conceptos establecemos estándares para los demás, y de igual manera hace cada persona, nunca podremos sentirnos en verdad satisfechos, siempre estaremos en esa cómoda zona, de sentirnos defraudados por todo, de minusvalorar sus modos, y por lo tanto quitarnos a cada uno de nosotros la responsabilidad de actuar y mejorar nuestro entorno con un toque de felicidad.

martes, 31 de agosto de 2010

En qué momento

Veo cómo todos nos vamos enclaustrando tanto en nuestra pequeña burbuja de aceptable realidad (si mínimo buena fuera...), mientras nos desasociamos por completo del resto de la humanidad. Es completamente cierto que hemos olvidado el verdadero valor de las pequeñas cosas. Nos hemos sumergido tanto en nuestra eunuca forma de ver la vida, castrados a voluntad propia (o sujetos a ella pero sin intención de abandonarla) alejados por nuestro mero interés de lo bello, de lo cierto, del valor que encierra lo pequeño. Hace mucho tiempo no me sentía tan decepcionada y esperanzada a la vez. Si me fiara de tan sólo lo que veo, creo que mi mundo perdería razón de ser.
Hemos llegado a grados tan extremos de enajenación que el escuchar que hay balaceras en nuestra misma ciudad, a escasos minutos del lugar donde estudiamos, parece NI SI QUIERA INMUTARNOS. ¿Qué necesitamos? ¿qué necesitamos para entender la magnitud de los pequeños detonantes que aún se nos están revelando, como una última oportunidad divina, para corregir lo daños ridículos que le estamos generando a nuestro entorno (ya ni siquiera a nuestras futuras generaciones...A NOSOTROS MISMOS)?
¿Cómo hemos conseguido ser tan ciegos? ¿de qué manera hemos decidido desplazar por completo el mal ajeno, de reducirlo, de minimizarlo, con el afán de no incomodarnos? ¿qué no entendemos que en una sociedad tan combinada, tan mixta, tan llena de yuxtaposiciones, de conexiones que trascienden fronteras, tan finalmente globalizada, TODO lo que le pase a uno, termina INEVITABLEMENTE por afectarnos a todos?
¿Qué estamos esperando para hacer algo? Quizás, como en mi país de origen, sea necesario vernos sumergidos en las oleadas más nefastas y continuas de violencia e inseguridad para tomar una decisión, para decir NO MÁS. Para interceder, para orar, para levantarnos en paz, para buscar el bien de nuestro vecino, para iniciar un cambio de abajo hacia arriba. No esperando que sea un gobierno, que sea una institución, que sea un legislador...sino NOSOTROS mismos los que iniciemos el cambio. En verdad ¿qué esperamos? ¿que entren a dispararnos dentro de nuestras escuelas para hacer algo? ¿presenciar algún tiroteo? ¿que el narcotráfico se lleve la vida de nuestros amados? ¿que la violencia destruya alguna parte de nuestra vida para poder reconstruirla y así entonces, entorno a esa reconstrucción, levantarnos y empezar a cambiar?
En qué momento el término de "masacre" dejó de referirse a 2 personas y se convirtió en 20? ¿En qué momento decidimos que sólo nos preocuparía algún tiroteo si más de 5 personas son asesinadas? ¿en qué momento decidimos que 1 muerto estaba bien, que 2 liciados era algo natural, 4 heridos, algo de suerte? ¿en qué momento nuestro entendimiento se cauterizó tanto? ¿en qué momento nos hicimos tan profundamente insensibles?
Qué no hemos entendido que si tan solo un mexicano muere a causa del narcotráfico o un colombiano muere a causa de la violencia, una parte de nosotros ha muerto? ha muerto nuestra capacidad de asombro e interés por generar un genuino cambio, ha muerto la persona que el día de mañana pudo haber sido un gran ciudadano que trajera reformas importantes a nuestra comunidad, un hombre o mujer cuya descendencia pudo haber hecho las más hermosas obras de la literatura, una hacedora de paz...
No es posible que la iniquidad y la injusticia, lo falso y violento, lo injusto y soberbio nos sigan atropellando y nosotros permanezcamos inmóviles.
Qué tan difícil te resulta a ti, sólo a ti, empezar a tratar a los demás como anhelas y deseas ser tratado? qué tan complejo es empezar a ayudarle a esa persona que se mueve en la silla de ruedas y ves que nadie le está ayudando? qué tanto nos cuesta hacer algún tipo de servicio comunitario o un servicio social sin esperar algo a cambio, más que la satisfacción de estar sembrando, de trascender, de impactar la vida de otro para bien? qué tan difícil es ser educado con el profesor, amable con tu papá histérico, devolver a veces (eventualmente se convertirá en hábito) el mal por bien? qué tan difícil es simplemente obedecer una instrucción sencilla que dice una autoridad?
Creo que muchas veces nos hemos esmerado en complicar todas las soluciones a los problemas de nuestra sociedad con el fin de excusarnos, de darnos "chance", o "contentillo", y no tener que participar de alguna manera. No es tan difícil. Si no damos "mordidas", los policías dejarán de pedirlas. Si respetamos, nos van a respetar. El que nada debe, nada teme. Si hacemos las cosas bien, vamos a recibir lo que hemos hecho, tarde o temprano. Probablemente al inicio, por lo viciado que está nuestro entorno, los resultados no serán tan rápidos como lo esperamos, pero tienen qué llegar, serán.
El todo finalmente es la suma de muchos pocos. Puede que no tengamos domino sobre el todo, pero absolutamente todos los seres humanos tenemos poder sobre el poco, es ahí donde podemos operar, donde debemos de.

Mientras, sigo confiada en lo que no veo, porque ello es lo que me permite entender todo lo que veo y cómo transformarlo. Hablando de las cosas que no son como si fueran. Gloria a Dios...

jueves, 19 de agosto de 2010

Truth comes out...from "the arrows band"



I’ve been here since the beginning

know exactly how you work,

I know all of your cravings,

Know what makes you go beserk,

Been lying from the start just to

Make you play a part in my

Infinite rebellion against the Father God.

Hate everything He is,

And I'll make you hate him too

Make you hate him with your actions

It’s so easy for me to do,

Cause you like it,

Sin feels good for the ego,

You love it, Oh come on baby

Let your head go

And all the time I’m winding you up,

Like my perfect little puppet,

You’re my favorite robot,

Welcome to the show but,

I’m watching you,

And all of hell is with me too,

Helping me make my lies look true

Oh and there’s al lie that works for everyone, everyone

A lie that opens up your heart

So I can get me some

More of your free will,

I’m winding you, winding you

Give me the control that’s why I’m

Telling you, selling you,

Anything, everything

Appealing to your human way of being

And I´ll use it all against you

Just to keep your eyes from

Seeing past the life you’re living

Past the moment you’re in

Past the pleasure of your sin

Or the cigarette you’re smoking,

Choking on your lust,

I’ll make you drunk with pride,

So deeply spun into my system

That you won’t see the light

Never mind that I’m drowning you

I keep deceiving you

CAUSE I DON’T TELL YOU

THAT THE GOD IN HEAVEN

WHO LOVES YOU

WHO YEARNS FOR YOU

I DON’T TELL YOU

THAT THE FREEDOM OF FORGIVENESS

IS TRUTH

WHY WOULD I TELL YOU?

WHY WOULD I TELL YOU THE TRUTH?

But I’ll say that millions of years ago

An accident exploded

And you’re the result of this cosmic unknown with

No real purpose, created for no real intent

The reason for your living

Is just coincidence.

So all that remains is what you can gain,

Whatever meaning you attach to your days.

You decide but I help you recognize

The important things in life

INTRODUCING…

Money is the root of all the evil they say so

I attach your self worth to the salary you’re paid,

Be a slave to your property, your jewellery,

Your cars and things

Advertise that lie up on the TV

So you’ll want that bling,

Selling bit by bit the little pieces of your soul

Climbing up the ladder of economic control

Oh the greed of man makes it so easy to pervert

The Father’s plan...

Or I tell you there is a heaven

But there’s many ways to get in.

Keep you so confused that you

Stay bound to your sin

Tell you, there are many

Ways to the same god

Keep you distracted with your

Methods so your heart stays

Hard, I’ll make you think you’ve got

Spirituality, but it’s really just emotional alchemy.

Oh, the vanity of self-idolatry

I never let you see that it breeds

Hedonism! Whoo! and it’s the anthem of this generation

Come on drink it, snort it, smoke it, swallow it

Chew on my illusion of freedom till you vomit it...

STILL I DON’T TELL YOU

THAT GOD IN HEAVEN

WHO LOVES YOU

WHO YEARNS FOR YOU

I DON’T TELL YOU THAT THE FREEDOM OF

FORGIVENESS IS TRUTH

WHY WOULD I TELL YOU?

WHY WOULD I TELL YOU THE TRUTH?




martes, 17 de agosto de 2010

Esta guerra


Pues finalmente entendí que todos estamos en medio de más de una batalla. La batalla más grande la libramos en un mundo del cuál tenemos poco conocimiento, sin embargo sus resoluciones, victorias y fracasos vivimos continuamente; construyen muchas veces nuestro presente y sientan las bases de nuestro futuro.
Ésta guerra, a diferencia de las demás que suceden en nuestro mundo, inevitablemente afecta a cada uno de sus habitantes. No sólo los afecta sino que trastorna sus vidas para bien o para mal por completo. Esta no es una guerra de tonos, es una guerra radical, toda negra o toda blanca.
En esta guerra no hay términos medios y la misericordia con el enemigo es nula, por ambas partes. Es una guerra de la cual eres actor o extra, pero a diferencia de las películas no sólo apareces eventualmente en el marco de la trama sino que te ves completamente afectado por las decisiones de los protagonistas.
Nuestro enemigo lleva siglos entrenándose, aprendiendo todo sobre el comportamiento humano, con capacidades de adivinación conseguidas por tanto poderes sobrenaturales como por casi conocimiento completo de nosotros. Es consciente de nuestros vicios, nuestros defectos, lo que no nos gusta de nosotros y probablemente a escrito cada una de las palabras que hemos pronunciado, en buenos o malos momentos, con el fin único de destruirnos con ellas mismas. A medida que decimos necedades él gana poder.
Es un enemigo muy astuto, sutil y aún más inmisericorde; su única meta es vernos tan destruidos y nulificados como sea posible.
Independientemente de que entremos o no en batalla con él, ya quiere destruirnos. No es de que hayamos hecho algo para ofenderlo, es que nuestra existencia misma lo incomoda, lo acongoja, lo fastidia, porque le recuerda su inevitable fin. El punto es que él ya nos odia y está en nosotros darle frente a la batalla que desde que llegamos a este mundo nos ha declarado o simplemente dejarnos llevar por las resoluciones que toma sobre nuestras vidas.
Fue concebido con mucho amor y fue lleno de sabiduría y belleza como ninguna otra criatura.
Su pecado fue la rebelión y es completamente imperdonable delante de los ojos de Dios.
Como su fin ya no tiene vuelta atrás busca llevarnos al mismo que él. Todo lo malo está en sus deseos y la perversidad en sus intenciones.
Ha enceguecido al mundo y lo seguirá haciendo durante un tiempo.
Odia profundamente la humanidad y está consiguiendo llevarla al punto máximo de su destrucción a través de ella misma.
Necesita de medios para moverse y muchos de nosotros nos hemos convertido en ocasiones en ellos.
Esta es una batalla en la cual participamos independientemente de nuestra decisión. La guerra está declarada y vivimos día tras día las consecuencias de esta resolución.
Puedes creer o no en ello, eso no hace que deje de pasar.
Puedes actuar o no en ella pero inevitablemente te va a afectar.

La canción "Soldado" de Juan Luis Guerra toma otras dimensiones...

Gracias Dios! Gracias Jesús! Gracias Espíritu Santo!

Bendice Señor a todo aquél que lea lo que escribo y abre su entendimiento a tus misterios, trae paz a su vida y responde esa duda que tanto lo molesta.

En el nombre de Jesús...

Amén

lunes, 9 de agosto de 2010

Congruencia

Puede que a uno le digan las cosas mil veces, que se las reiteren de mil maneras diferentes...puede que veas tus posibles errores reflejados en las más cercanas realidades inmediatas, escuches historias que relatan perfectamente algo que estás viviendo (y su nefasto e inevitable final), y se haga todo lo humanamente posible por demostrar que estás en un error. Puede que hasta vayas la milla extra y sepas a ciencia cierta que en verdad estás en un gran error, sin embargo sigas empeñado en tu necedad.
Y en verdad, ¿quién actuará en contra de la voluntad? Fue uno de esos regalos divinos que trascienden toda autoridad, pues si bien puede que uno hasta siga instrucciones, la obediencia va un poco más allá y exige una actitud, algo en el interior, que ni el que instruye puede discernir.
No entiendo por qué somos tan tercos. Es como si creyésemos que el seguir en nuestro error nos da cierto grado de superioridad. Como si el reinventar la rueda cambiara de alguna manera el fin mismo de la rueda. Como si necesitáramos estrellarnos siempre para aprender. Es ese sentimiento hedónico que yace en las personas, el cual las impulsa a actuar a sabiendas de lo estúpido de la misma acción, pero con la esperanza en que por ser uno, todo será distinto...confiados en que al final todo será placer sin dolor. Si...CLARO!
Creo que en eso radica la rebeldía, crees que por desobedecer eres más que el que te está demandando algo. Quizás por eso nuestra carne disfruta el desobedecer, porque cree que así se hace superior...NOT
Generación tras generación vamos llevando más allá esta terca, necia e insensata manera de pensar. Cada vez nos obligan más a experimentar absolutamente todo con el fin de conseguir experiencias propias y en torno a ello formar algún concepto, establecer algún parámetro, que tiene como distintivo único de todos los anteriores el ...YO LO VIVÍ.
Y sabemos que las drogas están mal...pero bueno, YO soy diferente, así que tengo derecho a probarlas. Todos los que las han probado han abierto su vida a una nueva dependencia, en algún nivel, pero YO soy la inexistente excepción.
Y sabemos que esa persona en verdad no nos va a traer nada bueno, más que nada porque ya ha dañado a todas las que con él/ella se ha involucrado anteriormente, PERO COMO SOY YO todo será diferente...
Y vemos cómo esa actitud recurrente, ese pésimo hábito, lo único que hace es reiterar los daños en nuestra vida, acentuarlos; además de obligar a los que nos rodean a fletarse nuestra pesades, llamándola "parte de mi personalidad" y así no permitir que haya un cambio en nosotros...
Y creemos que por ser irreverentes con nuestras autoridades (papás, profesores, líderes, jefes, gobernantes) nuestros semejantes nos van a respetar. Claro, porque si tu siembras irrespeto, cosechas respeto, ¿no?
NOT.

"are you stupid or something?...momma says stupid is as stupid does" (Forrest Gump and Jenny's first talk)

Pues bien, no soy quien para juzgar pues vaya que he sido rebelde en algunas cosas en mi vida, pero me harté.
Entendí que el obedecer trae mayor bien a mí misma que a los que me dan la instrucción. Entendí que si no cambio, si no cedo, si no entiendo, la única que sufre soy yo...porque finalmente la vida es MÍA, a mí me la dio Dios.
Antes al leer la Biblia y ver tantos "no...no...no..." yo decía...ok, entonces ¿qué sí?
Entendí que Dios nos negaba las cosas porque la única forma de establecer límites claros es por medio de un "hasta aquí"...y ¿de qué manera puedes establecer un "Hasta aquí" más efectivamente que con un "no"?
Entendí que esos "no" en ninguna manera afectaban para mal o para bien la existencia y supremacía de Dios. La verdad, Él hizo todo y es completamente soberano, puede prescindir en cualquier momento de nuestra existencia, sin embargo por su infinita gracia y misericordia no lo ha hecho. Esos "no" son para bien de nosotros. El Dios que conozco es un Dios bueno, un Dios que en su Palabra habla de establecer un reino de Justicia, Paz y Gozo. Un Dios que vino a pregonar libertad. Libertad de la inseguridad, insatisfacción, incertidumbre, depresión, tristeza recurrente, enfermedad...y tantas otras cosas que en verdad nos esclavizan.
Él no necesita hacer algo para estar bien, sin embargo nosotros sí. Vagamos incesantemente en busca de la felicidad, de la plenitud, de llenar ese hueco en nuestro interior. Esos "no" representan las cosas que si hacemos inevitablemente van a traer todo lo contrario a aquello que buscamos. Esos "no" se traducen en "de verdad no te conviene, sin embargo te he dado un criterio para decidir".
Entendí que el no sujetarme a la voluntad de Dios no cambia en lo absoluto a Dios, pues lo cierto es que su voluntad se va a satisfacer independientemente de mí, sin embargo el sujetarme a ella me mete en ese tren de lo bueno, agradable y perfecto...eso que no tengo pero tanto busco.
El Padre Nuestro no en vano dice "hágase tu voluntad, así en la tierra como en los cielos". La voluntad de Dios necesariamente es mejor que la voluntad humana...nuestra voluntad se esconde en medio de tanta incertidumbre, sin embargo su voluntad es "buena, agradable y perfecta". ¿Quién puede saber más que necesitan los seres humanos que quien los diseño?

Podemos seguir intentando, podemos seguirnos equivocando. PODEMOS, en verdad que somos libres de. Lo único que veo hoy en día son hordas de gente haciendo lo que en verdad se le antoja, sin saber a ciencia cierta por qué, para qué lo hace o qué consecuencia acarrea lo que hace (pero está haciendo lo que quiere, eso que ni qué).
Eso si, una vez que hacemos lo que queremos perdemos TODO derecho de quejarnos y debemos asumir por completo la responsabilidad de nuestras PROPIAS acciones. Nada de echarle la culpa a Dios, a nuestros padres, a nuestros amigos, a nuestra familia...hicimos lo que quisimos, ¿no?

"El avisado ve el mal y se esconde; mas los simples pasan y llevan el daño"
Prov. 27:12

jueves, 5 de agosto de 2010

Su amor se antepone a todo argumento contrario a su conocimiento

No recuerdo desde hace cuanto aprendí tanto en tan poco tiempo, en verdad que casi nada sabía hasta ahora por la infinita misericordia de Dios.
He entendido que si bien el temor y el orgullo jamás serán capaces de vestir a alguna persona, siempre tendrán toda la facilidad de desnudarla en cuestión de instantes. Entendí que Dios jamás va a buscar a personas perfectas, sino llenas de defectos con ganas de agradarle, de ser mejores, de generar cambios. Dios no quiere valientes, sino cobardes con corazón dispuesto a serlo. Dios no quiere santos, quiere pecadores que sepan reconocer que lo han sido, que están vacios, que lo hayan ofendido descaradamente, frente a muchos, con el fin de reconstruirlos desde sus cimientos, de establecerse en las profundidades de sus corazones y así mostrarnos que la obra fue completamente suya, disipando por completo cualquier duda sobre la autoría de tal milagro.
Pude ver cómo los frutos no sólo se dan durante el día, sino que muchas veces caen con más fuerza en las noches. Estar en la presencia de Dios es vivir durante el día, todo es claro, todo es obvio…no hay dudas, todo se puede ver. Estar en el mundo es vivir durante la noche. Durante el día jamás será necesario usar una lámpara o tener luz de algún tipo, ya que el Sol se encarga de alumbrar todo y hacerlo lo suficientemente claro. Sin embargo, durante la noche, la lámpara se convierte en algo indispensable. En el mundo necesitamos de nuestra lámpara, necesitamos del aceite que es el Espíritu Santo.
También entendí cómo la terquedad humana puede convertirse muchas veces en la máquina destructora más implacable, menos misericorde y más abrumadora para todo entendimiento. No hay nada humano que se pueda hacer en contra de una convicción firmemente arraigada. Es posible seguir instrucciones sin obedecerlas. Es posible seguir estructuras sin saber nada de su fundamento.
He visto que la Luna llena puede ser uno de los mejores espectáculos dentro de nuestra naturaleza, y como todo lo que nos rodea, es una hermosísima metáfora de lo que somos con Dios. La Luna no puede brillar sin la luz del Sol, así como sus hijos no pueden externar las maravillas de las buenas nuevas sin el poder de Dios. Puede que queramos cambiar el mundo por todos los medios, pero el único que nos ha dado la capacidad de hacerlo ha sido Jesús, con su muerte, tras su resurrección, por el poder de su Espíritu.
He entendido que el Espíritu Santo es mucho más que lo último tras una bendición. Representa la tercera persona de Dios, la cual hace efectivo todo Su poder en la Tierra. Sin él es imposible demostrar lo que es Dios, lo que hace y cómo lo hace. Sin él es imposible entender los misterios del Reino.
He entendido que se necesita muy poco para ofender pero o toda una vida o misericordia de lo alto para sostener y restaurar. Sin embargo, el amor de Dios se antepone a cualquier falta humana, eso me hace amarlo aún más.
Vi que en verdad como dice algún proverbio, la tristeza humana sólo trae muerte, sin embargo la tristeza que viene de Dios trae genuino arrepentimiento y cambio, para construcción. Llega con edificación, no con destrucción, convirtiéndose en un instrumento de alcance para transformar corazones igual de desolados.
Comprendí tras escuchar atentamente que si en verdad quiero que las cosas a mí alrededor cambien, debo dejar de pedirle a Dios que lo haga. Si quiero que algo cambie a mí alrededor necesito que Dios me cambie a través del poder de su Espíritu, y como consecuencia externar el cambio que he vivido. El cambio verdadero no viene tras una respuesta alcahueta de Dios, sino tras un trato impactante, diferente a todas mis expectativas, muchas veces hasta opuesto por completo a ellas, el cual trae como consecuencia que nosotros mismos alteremos nuestro entorno, a favor de lo que buscábamos inicialmente. Todo este proceso Dios nos lo concede acompañados de su mano, para que no duela tanto; protegidos por su Espíritu, de día como nube y de noche como columna de fuego. Así, el cambio generado es muy superior a la idea de cambio que nosotros teníamos, pues es llevado por Él y para Él. Él sabe mucho más que cualquiera lo que es bueno, agradable y perfecto, pues tal es su voluntad.
He comprendido que las personas son liberadas en el nombre de Jesús, son salvadas por el mismo nombre, sin embargo el género de incredulidad y falta de fe únicamente puede ser desarraigado por medio del ayuno y la oración…no hay más forma.
Finalmente, pese a toda falta humana y toda torpeza en la que nos movamos y con la que convivamos, el amor de Dios trasciende todo ello y por mucho. Los seres humanos limitamos el poder de Dios porque no cabe bajo nuestros parámetros convencionales. Algo tan grande no nos cabe de alguna manera en la cabeza. Por ingenuidad, torpeza, ignorancia, siempre reducimos la magnitud de Dios…quizás porque queremos hacerlo algo mucho más tangible y en dado caso prescindible. Queremos pensar que podemos vivir sin Él y por eso encogemos su poder y limitamos sus dimensiones. Eso es natural hasta que en verdad lo conocemos, entonces nos vemos obligados a romper todo ello y asimilar su naturaleza tanto como nuestra mente humana nos lo permita. Dicen que lo más que un ser humano ha podido usar de su cerebro es el 8% o algo así, menos del 10%. Esto es para personas excepcionalmente inteligentes. Si en verdad comprendiéramos todas las dimensiones de Dios estoy segura de que alcanzaríamos el porcentaje faltante. En verdad la mente humana es supremamente poderosa, Dios no escatimó en nada al hacerla…y si lo hizo así fue con el fin de que en algún punto de nuestras vidas todos pudiésemos asimilar al máximo lo que Él es y lo que comprende.
Amo a Dios profundamente, porque pese a mí misma ha hecho cosas grandes en mí vida y en la de los que me rodean. Gracias Dios por haberme amado desde antes de la fundación del mundo. Gracias por permitirme perder tanta “razón” para ganar pasión, pasión por lo que eres, pasión por lo que implicas, pasión por lo que representas, pasión por todo lo que hay en ti y deseas que haya en nosotros. Es tiempo de cosechar lo que no he sembrado y de segar con una mano lo que la otra a penas está sembrando.

lunes, 19 de julio de 2010

Mi bandera-Yahveh Nissi

Siempre quiero escribir cosas que no sólo reflejen lo que siento en algún momento sino que le aporten a la vida de los demás. No busco siempre que todo sea demasiado profundo, quizás me enredo más en algunos detalles que en los grandes dilemas existenciales (hmm...o no, a saber).
Creo que si uno goza de alguna facilidad debe ponerla a la disposición de los demás, no envanecerse y jactarse por ella, sino emplearla con algún fin, pues por ello le ha sido dada.
Espero que mis propios errores sean un buen retrato de lo que NO se debe hacer delante de los ojos de los demás, con el fin de ahorrarles las penas que ya a mí me ha tocado sufrir (no han sido tantas...pero las ha habido).
Escribo mucho sobre Dios porque en verdad Él ha sido siempre mi gran pasión. Es verdad, no soy perfecta, es más, lejos de serlo...para ser honestos. Puedo fácilmente reconocer mis defectos y estoy en un proceso de cambio en el cuál muchas de las cosas que he querido omitir, con el ánimo de no pelear conmigo misma, se están revelando descaradamente delante de mis ojos. En verdad hay cosas con las cuales ya convivía que no me son más útiles.
Sin embargo al final del día no me cabe la menor duda de que es Él por quién y para quién vivo. Yo ya no estoy buscando una razón para mi existencia, porque en Él descansa la mía. No tengo por qué esforzarme con Él, porque desde hace mucho tiempo a Él ya le agradé. Muchas veces sólo veo lo presente, pero el ya vio lo final, y en verdad eso me da TANTA paz. Vaya, en verdad no tengo idea de dónde estaría sin Él.

Eventualmente todo lo que diga o haga necesariamente llegará a Dios como conclusión. Él siempre ha permanecido, es mi principio y será mi eternidad. Nunca he encontrado una serie coherente de palabras que detallen en la magnitud merecida lo que Dios representa en mi vida. Siempre se han quedado cortos mis versos, simples mis oraciones, vagas mis descripciones, cuando de Él se trata.

No puedo no hablar de Él porque sobre Él se sustenta mi vida. En verdad no existe nada coherente en mi mente sin Su presencia en alguno de mis pensamientos. Él es más real que yo.
Todo se remonta a Él.

Muchas veces fui su hija secreta, queriéndolo pero a escondidas. Ya no hay eso en mí. Ya no puedo ocultarlo y no pienso hacerlo, no quiero, no me nace. Vaya, todos van por la vida declarando su amor eterno a personas llenas de errores, a ideologías huecas y falsas, a simples y llanas ideas. Es momento de declarar mi amor por Dios Padre quien es el único ser en toda la existencia que ha sido capaz de adjudicarse así mismo el título de ser por ser. Es quien ha sido por sí mismo. Siempre ha sido así y siempre lo será. Es momento de declarar libremente lo mucho que YO amo a Cristo, quien su vida en verdad dio por mí, buscando y logrando acercarme a Él únicamente por medio de su amor...en verdad sin necesitarme a mí de alguna manera.
Quiero en verdad afirmar mi certeza en el poder del Espíritu Santo. Esa tercera persona a través de la cual se hacen efectivas las bendiciones mandadas desde antes de la formación del mundo para los míos, para mí. Esa persona que cambia los corazones más resentidos en fuentes de perdón y amor; es fuente de paz y sabiduría eternas, mayores a cualquier conocimiento habido y por haber.

Si me conoces necesariamente hablaré de Dios. Para algunos quizás esto sea muy incómodo, quizás hasta de locos, para otros a lo mejor resulte renovador y hasta edificante, sin embargo, independientemente de los sentimientos que despierte en los que me rodean, así he decidido que sea y declaro que así será.
Deseo que lo que hay en mí hable mucho más fuerte que yo, anhelo que lo que se ha instaurado en mi corazón grite mucho más fuerte que todos mis defectos aquél amor perfecto nacido en mi interior.
Quiero que la vida de los que me rodean en verdad sea mucho más fácil, sin embargo soy consciente que el ÚNICO que puede hacer una obra buena y duradera en la vida de ellos es Dios...las personas somos medios.
Estaré cuando me necesites y buscaré darte el bien que esté en mis manos...en verdad le clamo a Dios por el bienestar en tu vida.

La fe es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve, y esta empieza a ser mi bandera.








domingo, 18 de julio de 2010

Fase 1-Just Do It

Entender: asimilar, comprender, discernir , captar, que existe un problema. Cuando era pequeña estaba convencida de que muchas de las cosas que me molestaban de mí necesariamente debían cambiar o auto eliminarse a medida que crecía. Era algo mu lógico, muy evidente. Por ejemplo, la niña gordita de primaria necesariamente crecía y se adelgazaba, quedando con un cuerpo escultural gracias al tiempo, sólo a él. En las películas así era. Un verano era todo lo que se necesitaba para que la niña torpe y no tan agraciada de primaria pasara a ser la más perfecta mujer en secundaria. Nadie te decía que lo más seguro es que la pequeña persona en proceso de formación pasó por una fuerte depresión además de tener un tremendo complejo por su aspecto; quizás adquirió un desorden alimenticio y los menos buenos hábitos para convertirse en el hermoso cisne, dejando de ser el pato feo.
Hay muchas cosas que no se nos dicen, pero se espera que las entendamos, evidentemente, y después actuemos maduramente, conforme a lo aprendido. No se juzga porque a ellos tampoco les dijeron las cosas a tiempo, ni en forma ni en fondo. Todos han hecho lo que han entendido y ha reducido en "mejor" manera sus complicaciones. Finalmente todos evitamos los problemas, o eso decimos.
Hay muchos espacios que nos dejan en blanco, hay muchas letras minúsculas de las que no somos del todo conscientes. Hay muchas cosas que no se nos dicen, pero se espera que actuemos correctamente.
Por fin he entendido que a menos que haga algo las cosas no van a cambiar. Esto es algo muy evidente, muy obvio, todo el mundo lo sabe, pero a la vez nadie lo comprende. Yo no lo comprendía. Es cierto, no puedo dibujar cuadrados y esperar que un día, haciendo 4 líneas rectas, surja un círculo de en medio de ellas. No puedo hacer cuadrados y esperar círculos. Eso es en verdad estúpido y loco. No puedo continuar reduciendo esto, aumentando aquello, y esperar sentirme mejor al respecto.
Es momento de aumentar esto, reducir aquello, y ver las razonables consecuencias.

Bueno pues, aquí estoy yo, sentada, entendiendo que tengo un problema. Un problema para el cuál no estaba preparada y debo enfrentar, necesariamente. Esta es la etapa más reflexivas del proceso. Si no tienes un problema no tienes por qué buscar una solución (OBVIO). Eso es más fácil y quizás por eso la mayoría de nosotros pasamos la vida viendo cosas de nuestro ser que no nos gustan sin embargo las omitimos, porque tomarlas como problemas implica necesariamente que encontremos una solución, ¿no? Es decir, esto implica trabajo, y la naturaleza del ser humano no tiende a amar el trabajo cuando este involucra cosas desagradables y perturbadoras, como nuestros tristes defectos.
Ir toda la vida siguiendo un camino que delante de nuestros ojos es recto, sin embargo por cuestiones desconocidas salirte temporalmente de él y ver que está tan chueco que casi hasta da risa, puede resultar tan doloroso. Creer que estabas bien, y de pronto entender que no, que PARA NADA, que LEJOS DE, duele tanto...
En fin, esta es mi primera etapa. Entender que tengo un problema. Si, lo reconozco, soy ______ y tengo un problema. Pero declaro que este entendimiento no viene a mi vida para destrucción de ella sino para edificación de la misma. No llegará a mi vida algún tipo de conocimiento que no resulte ser finalmente para bien, para mejorarme, para limpiarme, para sanarme.
Creo firmemente que es momento de dejar de tener miedo. Creo que tengo la autoridad, y la tengo. Sé de cierto que tengo el derecho. Es mío, es cuestión de reclamarlo. De asimilar cómo reclamarlo y dejar la parafernalia...¿cómo decía nike? "Just do it"
Pero esta es tan sólo mi primera fase.
Las demás vendrán todas juntas, en cortos tiempos, porque estos se están acelerando.



miércoles, 14 de julio de 2010

Cuestión de fe y tiempo


Al son de una buena salsa me acordé de ti. He pensado...¿cuántas veces en silencio nuestros pensamientos sin saberlo se han entrelazado? ¿cuántas veces habré formado parte de tus oraciones, conformado tus versos, sido parte de tus oraciones, sin saberlo?

No me he cansado de pensar en ti en medio de mis descansos. He recordado cómo hace tantos años, en medio de tanta mariposa en mi cabeza, imaginé conocerte en una pista de baile. Era tan lógico, tan evidente. Necesariamente debes bailar más que muy bien. Seguramente eres todo un cachaco, quizás hasta usas muy cotidianamente el "ala" jajaja...en una de esas hasta hincha de millos me saliste.

Probablemente también amas cantar y te desvelas pensando en cómo tratar de mejorar la vida de quienes amas. Seguro eres muy tranquilo, pero tienes un carácter que da buena fe de la sabiduría que te acompaña. Me atrevo a pensar que ya estás trabajando, preguntándote en donde estaré. Es muy posible que goces de una infinita paciencia y una gran seguridad. Sospecho que tienes tendencias al orgullo, pero debido al gran amor que por Dios hay en tu corazón, te abstienes de serlo.

Lo que más me enamora de ti es la pasión que tienes por Dios, el amor que sientes por Él. Tienes tanta fe que más de una vez me dejarás callada.
No se a ciencia cierta cómo te verás, pero estoy segura que el sentimiento de que es correcto vendrá no sólo de manera instantánea sino mutua.
Tras esto, sólo 3 preguntas...3 preguntas de Divina confirmación.
Sin lugar a dudas ya te amo porque así he decidido hacerlo.

Quizás después de conocerte me inunden las ganas de llorar.
Quizás tu comprendas conmigo lo que acaba de llegar

Desde hoy ya he entendido que tienes defectos. Pero como un día le escuché decir a la mujer, que en mi opinión es la, más sabia de estos lares "mi decisión de amarte es completamente independiente de tus defectos, los trasciende".

Entiendo que nunca se ha tratado de la perfección en la persona, sino de la correcta unión.
No creo que haya alguna tapa perfecta, puesto que ninguna olla en sí lo es. Sin embargo existe la correcta, y la correcta eres tú.

Amo tus versos, amo tus cantos, creo que amo hasta tus llantos. No te amo por lo que me haces sentir sino porque entiendo que Dios está en medio de esto. No te amo por emociones, eso dura unos años...te amo por decisiones.
He entendido que todos los días son una nueva batalla, un nuevo respirar. Creo que a tu lado por siempre quiero y debo estar.

Doy tantas gracias a Dios por tu vida, bendigo al Señor por haberte puesto en mi camino. No eres tú el que le da a mi vida un sentido...sin embargo es hermoso ir por esta breve travesía bajo tu abrigo.

Entiendo por quién y para quién vivo, al Dios Padre eternamente le agradezco. Creación e hija suya soy, todo siempre se lo debo a su eterno amor.

Tantas veces creí que no llegarías, tantas veces me distraje con puras tonterías.
Sin embargo hoy por fin entiendo, eres para mi vida un nuevo aliento.

"Fuimos diseñados el uno para el otro
Ahora tantas decisiones toman sentido
Pese a mi terquedad, mi corazón roto
Llegas a mi vida con un nuevo brío"






martes, 13 de julio de 2010

Ceguera voluntaria

Dícese de aquél síndrome ocasionado por la necesidad de obviar hasta la más evidente necedad, estupidez o simple y llanamente maldad, con el fin de evitar todo rastro de dolor, repudio y terrible incomodidad. Por lo general la padecen personas de edad adulta quienes siendo conscientes del importunio y oprobio que constantemente los rodea, además de la impotencia que sienten en relación al mismo, optan por cerrar los ojos y a largo plazo terminan por padecer de este terrible y desesperanzador mal toda una vida. Pasado un tiempo la ceguera que tan voluntariamente fue impuesta se convierte en permanente. La concepción del bien y del mal se distorsionan. La razón cambia con la emoción, el punto de vista cesa de ser el mismo y se convierte en un nefasto camino lleno de negaciones continuas ante las más evidentes verdades.

Se estima que el 99% de la población mundial padece de este mal, de los cuales el 70% lo han llegado a desarrollarlo a tal grado que cualquier intento humano por retirarlo resulta insuficiente.
Es además un malestar social que tiene como síntomas la indiferencia, la antipatía, la falta de solidaridad, el egoísmo y la búsqueda constante de generar poder, dinero y riquezas enormes y personales (concebidas a corto, mediano o largo plazo) además de un sin fin de malestares físicos, como el estrés, la gastritis y la falta de fe (sí,la falta de fe se convierte en un malestar físico en sus peores etapas). Como consecuencias tiene la decadencia continua y constante social, económica y política a nivel mundial. Juventud indiferente, niñez descontrolada y vejez frustrada y olvidada.

Tratamiento:
Así como ante las mordeduras de serpiente se emplea el mismo veneno como cura, se pueden administrar altas dosis de realidad, por medio de los medios de comunicación masivos, del conocido "pasa la voz", en prédicas, mensajes dominicales, conferencias, etc., sin embargo debe nacer una necesidad intrínseca del individuo para tomar una decisión al respecto y en verdad ser curado.
Sólo Dios Padre, su Hijo y su Espíritu pueden hacer algo que en verdad abra los ojos y cambie las cosas por un tiempo duradero. Otras técnicas pueden resultar eficientes a corto plazo, sin embargo los mismos causantes iniciales del malestar tienden a no sólo regresar sino acrecentar la ceguera, debido a la emocionalidad de las decisiones tomadas para cambiar tan lamentable estado.

Efectos secundarios del tratamiento efectivo a largo plazo:
Paz, gozo y entendimiento de que es posible cambiar las cosas por medio de Dios de una manera sin precedentes.
Un sentido de existencia, una nueva inspiración. La comprensión completa de que las cosas están mal pero es posible hacer algo al respecto.

Advertencia: la decisión es completamente personal. Cada quien puede seguir siendo tan ciego como quiera...

Isaías 42:7 "para abrir los ojos ciegos, para sacar del calabozo al preso, de la cárcel a los que viven en tinieblas"

Aprovechando

Tomando provecho completo de la iluminación divina (llamarlo racha de inspiración suena demasiado insípido y falso) por la cual de pronto he decidido escribir con mucho amor, quiero evidenciar lo cursi que he descubierto ser. Pese a que muchos no les ha resultado novedad alguna (eso he escuchado) a veces la realidad simplemente te golpea. Lo que me gusta y odio a la vez de este golpe es que vino sin aviso, sin embargo resulta profundamente efectivo para un cambio ( tema que tanto ha rondado mis pensamientos últimamente).

Temo pues que esta cursilería crónica de la cual padezco me ha convertido en blanco de cantidad contable (no infinita) de malestares amorosos. Es necesario tomar una medida al respecto, por lo cual he decidido reducir la cantidad de televisión que veo. No me continuaré engañando, años de tutoreo de películas del estilo Blancanieves, Cenicienta, e infinidad de versiones remasterizadas y "turbo renovadas" de las mismas necesariamente hacen mella en las definiciones primarias de lo que deben o no ser las relaciones entre hombre y mujer que tiene cualquier persona en desarrollo.

Curiosa y paralelamente hoy en día ya las historias han tomado nuevos sentidos, variaciones de toda índole, en las cuales no pretendo profundizar, pero que como leit motiv manejan la misma insensatez que sus antecesoras.
Por otro lado, quizás para los hombres el alimento cerebral ha sido distinto. Más aún con la tendencia en el aumento de videos cuyas protagonistas entre más cerca de aparecer como Dios las ha traído al mundo, mejor. Pero la verdad no los he de juzgar, si conmigo apelaron a las fantasías románticas y a las palabras dulces para venderme el príncipe perfecto (y de alguna forma lo compré...), ¿porqué no habrían de apelar a los encantos visuales de cuerpos esculturales de mujeres inverosímiles con ellos?
En fin...toda esta cuestión de la correcta o incorrecta concepción de una relación romántica ha resultado una excelente forma de distraer tantas inseguridades y problemas de estima. Por lo cual por fin he entendido bien lo que dice el 2 mandamiento "amarás a tu prójimo como a tí mismo". Es evidente que si uno mismo no se ama, de ninguna forma será capaz de amar a su prójimo (sea o no en tono romántico). Amarse implica necesariamente una aceptación y la capacidad de entender que siempre es posible volver a empezar. Amarse a uno mismo es comprender que se puede fallar, pero siempre habrá manera de mejorar.

Cada ser es valioso por las características que lo distinguen de los demás, por cómo dice las cosas, por cómo concluye las ideas.
Uno es valioso porque con lo poco o mucho con lo que ha llegado al mundo ha logrado hacer cosas nuevas, definir criterios propios, tener valores propios , expresar cada pensamiento de manera tan distinta, dejar huella en la vida de otras personas (así sea sólo la misma madre que los trajo al mundo): uno tiene un valor adquirido ya de entrada.
Quizás de esta forma amar al prójimo como a sí mismo sea un mandamiento más fácil de asimilar. Si ya sabes qué te hace diferente, te aceptas y en lo posible buscas mejorar tus fallas, encuentras la estancia en este mundo mucho más agradable. Las sonrisas y los saludos amables a tu alrededor convierten cada día en una buena y nueva experiencia. En una de esas la idea del príncipe y la seductora mujer pasan a último plano, y el respeto y entendimiento de que nadie es perfecto (aunque sea perfectible) se convierten en prioridades al establecer todo tipo de relaciones.

Sí...la canción de fondo que oigo es "únete a los optimistas"...sin embargo si todo está tan mal, mejorarlo no será cuestión difícil, además con la ayuda de Dios todo se convierte en algo mucho más fácil.

"I don't know if in the states they still trust in God, but I do."


Miles de bendiciones....=D

La vida como las películas...

Muchas de las historias, llamadas vidas, de las cuales he sido partícipe, bien pudieran ser catalogadas como películas. Creo muy personalmente que toda vida que pase por esta tierra bien podría inspirar a cualquier respetado director a crear una buena película. Quizás unas más del estilo de Tim Burton, con un constante tono lúgubre y oscuro, otras con rasgos de James Cameron, impregnadas de atardeceres románticos y rojos...pero al final de la vida, todas como películas.
Mi película sin lugar a dudas sería entre una comedia romántica o un drama romántico...si es que la categoría existe. No he negado en ningún momento la amplia cursileria que me persigue y de la cual eventualmente me dejo cazar, y siempre he andado por la vida sabiéndome protagonista de la buena historia que Gracias a Dios me ha correspondido vivir...sin embargo hace unos días un pensamiento asaltó el silencio en mi cabeza (silencio que suele ser la excepción, no la regla).
Todos andamos siempre siendo protagonistas de nuestras propias vidas, sin embargo, necesariamente nosotros hemos de ser extras (hemos sido la persona con la cual alguien se tropieza en la calle), actores de reparto (en la vida de esas personas que alguna vez nos conocieron y hoy sólo difícilmente recuerdan nuestros nombres), escritores (con las personas que vivimos más tiempo y las cuales toman en cuenta nuestras opiniones) o directores (como nuestros padres, abuelos o tíos, que han marcado tan claramente el sentido de nuestras vidas, nuestras creencias, nuestros pensamientos) de la vida de los que nos rodean.
No sé si recuerdan esa parte de las películas románticas y de esa índole donde el tipo o la tipa están conociendo personas hasta que encuentra al amor de su vida y entonces son felices por siempre (eso o encuentran el divorcio express o algo por el estilo). Siempre nos creemos ese tipo o esa tipa, Julieta o Romeo en búsqueda del perfecto romance, la correcta historia de amor (o bueno quizás de acción, dependiendo del chiste de nuestras películas), sin embargo...¿qué pasa cuando no es así? ¿qué pasa cuando somos la fastidiosa cita que el protagonista de otra historia anhela prontamente terminar? nunca lo había contemplado. Es más, cuántas veces no han pasado esos extras nefastos por nuestras propias historias? Esa indeseable e intensa cita que no sabemos en verdad cómo acabar...esa persona cuyos mensajes la verdad no queremos responder...todo en esta vida se regresa, ¿no?
La verdad sólo es un pensamiento...que me cambió la forma de ver el trato a mis extras (o actores, directores, lo que sea)...ya no se vale tratar mal a alguno de los que participe hasta de la más "insignificante" forma en mi película.

Ya no hay vuelta atrás

Hay algunas noticias a las que sencillamente jamás me podré acostumbrar a recibir. No es de juzgar, no es de criticar, vaya, no es si quiera de describir...no se si en algún segundo las pueda clasificar. No podré jamás entender qué puede orillarnos a tomar decisiones para las cuales no hay vuelta atrás. Existen instantes en los que decidimos alterar por completo el curso de nuestras vidas, instantes tan pequeños como los 1.3 microsegundos que ahora nos serán restados todos y cada uno de nuestros días, instantes menores a un pestañeo, al inicio de un suspiro. Pasamos la vida olvidándonos de ellos, olvidando que qué es la cotidianidad si no la sumatoria de estos perfectos e ínfimos instantes. Nos consideramos siempre tan aptos de hacer o deshacer en unos momentos...vivimos cometiendo errores porque al fin siempre tendremos otra oportunidad...sin embargo lo cierto es que muchas veces no es así. El tiempo que ya perdimos no lo habremos de recuperar...el tiempo incesante no deja de marchar, como juez perpetuo califica como falta hasta el más pequeño de nuestros errores...se muestra inmisericorde...el tiempo no perdona. En caso de poder volver a empezar, el tiempo que se escapó de tus manos ya no lo habrás de recuperar. Es en este sentido que ya no hay marcha regresiva. Si nuestras decisiones están directamente asociadas al avance del tiempo, más cuidado habremos de tener...porque para ellas ya no hay corrección ni vuelta atrás.

El tiempo es imparcial, es continuo, para todos avanza y para todos cesa, no se fija en estados anímicos o en pensamientos, no actúa conforme a creencias individuales, no se basa en emociones o circunstancias...el tiempo simple y llanamente se dedica a seguir...por siempre, quizás hasta algún fin...Dios sabrá.

Existen decisiones que jamás comprenderé, existen noticias que rehúso recibir tan regularmente que se conviertan en parte de mi diario vivir...mi deseo no es juzgar o intentar determinar, sólo comprender que hay decisiones tan profundamente ligadas al tiempo para las cuales ya no hay vuelta atrás...

"Efesios 5:16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos."

Convencida de Ti

Temo pues que hoy en día nos encontramos inmersos en un mundo de romances y relaciones, con sus respectivas excepciones, concebidos más que por amor, por la mera necesidad de mutua compañía, aprobación y reconocimiento, con algún toque de resignación.
Continuamente me he rehusado a adquirir este pensamiento como una verdad, y al día de hoy lucho y creo firmemente que así no es, sin embargo no he optado por esta opción por un exceso de pruebas, por demostraciones evidentes y continuas, sino por la pura y mera fe que tengo en Dios. Creo que Él ha pensado desde un inicio en un plan perfecto y bueno para la vida de cada uno de nosotros. En este plan no caben amores mediocres y de medias tintas. No caben romances baratos y vacios, que no sacian y que dejan la constante sensación de una mal correspondencia. Caben historias perfectas en tiempos correctos de amores maduros, moldeados por la sabiduría que trae la convivencia y el mutuo entendimiento. Caben historias llenas de detalles encantadores adaptadas para cada personalidad, historias que a diferencia de los amores de películas, mejoran con los años, con la experiencia, con la construcción de un futuro en conjunto…que si bien no cuentan con el completo entendimiento de cada actitud desde un inicio, sí con el amor para tolerar y esperar lo que sea que venga. Dios no ha podido tomarse tantas molestias y retener tantas veces su ira para que aquellos que le amamos terminemos conformándonos con lo poco que creemos que QUIZÁS recibiremos.

Dios es perfecto en cada uno de sus detalles, en cada uno de sus planes…todo lo va tejiendo como una exacta y precisa telaraña, la cual reúne entre sí todas las peticiones y oraciones llenas de fe y convicción, creando un mundo que si bien está lejos de ser perfecto, refleja constantemente infinidad de milagros acumulados en los lugares menos esperados. Cierto es “donde abunda el pecado sobreabunda la gracia”.

Es verdad, el ser humano ha llegado a nuevos puntos bajos, a categorías aún más inferiores, como compitiendo contra sí mismo por alcanzar un mínimo máximo, donde las irregularidades abundan, la corrupción corroe, donde hasta su mismo entorno se queja. Sin embargo, hoy más que nunca hay gente convencida de que Jesucristo es el camino, la verdad y la vida. Nunca antes había existido tanta fe en Dios, en Su perfecto plan, en el sacrificio perfecto que dio su Hijo con la única y gran finalidad de acercar a la humanidad a Sí mismo.
Y es así como aumenta la fe…no creyendo en lo que vemos, oímos o pensamos, sino en lo que Él ya afirmó: “En el mundo tendréis aflicción, mas no temas, yo he vencido al mundo”, “más grande es el que está en nosotros que el que está en el mundo”. La fe es LA CERTEZA DE LO QUE SE ESPERA Y LA CONVICCIÓN DE LO QUE NO SE VE. Es la confianza absoluta en que lo que Dios ya ha dicho y esperamos, será, sin duda alguna, y el entendimiento de que las bendiciones que hemos obtenido y batallas que ya hemos librado en el mundo que no se ve, se hacen realidad en nuestro entorno cotidiano.

Términos medios

Estamos rodeados de términos medios. Mientras todo a nuestro alrededor va "progresando" y se va adentrando en los confines mismos del conocimiento curiosamente nos encontramos cada vez más sumergidos en el mundo de las dudas. El absoluto se ha convertido en nada más que un punto de referencia. La verdad es que ya nada es del todo asegurable, nos dicen. La insatisfacción se está convirtiendo cada vez más en la regla. La inseguridad en la cotidianidad. Vivimos inmersos en un mundo que supuestamente alienta el conocimiento, el avance, el saber, sin embargo lo cierto es que lo único que alienta es la falta de certeza en algo. Nos llenamos de "por qués" y los "porque..." se vuelven difusas e intangibles figuras. El hacer afirmaciones severas respecto a lo que es o no correcto se convierte cada vez más en un arte y se va alejando de ser una evidencia. Ya no encontramos opiniones verdaderamente radicales de personas que consideramos probas.

Todo aquél que haga una aseveración real, directa y franca sobre algo, es inmediatamente clasificado como absurdo, crédulo, loco, religioso, o llanamente en " alguien que no puedo ser". En este mundo que ha decidido adorar la ciencia y sus métodos, la fe parece ser totalmente obviada. Se nos ha olvidado que hasta los más grandes descubrimientos científicos han nacido de este mismo don. ¿Quién ha llegado a ver un cero absoluto? ¿Quién en su vida ha visto un electrón? ¿Por qué nos basamos en conocimientos previos para desarrollar nuevos? necesitamos tener fe en lo que una autoridad nos dice, así se ha esparcido y propagado nuestra cultura, pasando de uno a otro la antorcha del saber. Nadie ha nacido aprendido y es inútil reinventar la rueda. Creemos en la "fe sustentada", pues aunque no sabemos de dónde con detalle vienen conocimientos como el teorema de Pitágoras, composición química del agua, la fotosíntesis, lo que sí sabemos es que sin duda alguna una persona muy sabia y capaz los desarrollo, sustentó y publicó hace muchos años, en lugares que difícilmente hemos visto, en épocas que no están en nuestra línea cronológica mental y por medio de razonamientos muy abstractos y ajenos a nosotros. Pero evidentemente, defendemos a capa y espada todo esto, porque es cierto. A MI NO ME CONSTA pero es cierto.
Llega cualquier persona profesando fe en Dios y en lo que hace, en su poder y en sus maravillas, en lo que Él es, ha sido y siempre será. El único ser que ha sido capaz de definirse a sí mismo como EL QUE ES, que ha necesitado de nadie y de nada para sustentarse así mismo...siempre fue y siempre será, e inevitablemente se le juzgará de crédulo, falto de criterio, absurdo, otro aleluyo...

Hemos vivido en una sociedad sustentada por la fe en lo que hacen los demás, hicieron los demás, en lo que se ha dicho, en lo que se hizo, y no somos capaces de creer en el único y gran creador. Por Él y para Él son todas las cosas. Tenemos evidencias latentes del diseño humano, del diseño de la naturaleza. La complejidad detrás de una simple célula es aún mayor a la de cualquier supercomputadora diseñada por el hombre. Más aún lo hermoso y perfecto de nuestro cuerpo, nuestros sentidos, nuestro tacto, los ojos con los que estás leyendo en este momento, viven un proceso de absorción de luz, traducción y asimilación del mensaje por parte del cerebro. Todo esto tan vaga y burdamente descrito por mí en estas líneas. El acto de vivir es en sí un milagro. Pero no...todo es obra de la casualidad.
Ahora bien, si hay un diseño necesariamente ha de haber un propósito. ¿Qué arquitecto planea una edificación sin pensar en su fin? una vivienda, una oficina, un restaurante. ¿Qué diseñador inventa cualquier dispositivo sin pensar en su uso cotidiano? ¿Qué inventor busca desarrollar algo sin antes tener un propósito para lo mismo? Si bien hasta las canciones y los poemas tienen una meta, buscan apelar a alguna emoción, resaltar algún sentimiento...con más razón la vida misma tienen un sentido, tiene una razón de ser.
Dios hizo al hombre, a imagen y semejanza suya. No lo hizo para que yaciera inútil y sin oficio durante 80 años, lo hizo con un fin. Dentro de su gran capacidad de determinar hasta que un ojo sea distinto al otro, una mano diferente a la otra, estuvo de igual manera diseñar un propósito individual para cada uno de nosotros.

Así como cualquier científico desea cuidar sus inventos, asegurarlos, mantenerlos protegidos, convertirlos en patentes y estos se convierten en parte de él mismo, Dios desea que su creación tenga una relación con Él. No podemos hablar de la relatividad sin hacer mención de Einstein, tampoco podemos hablar de la humanidad sin hacer mención de Dios. Hay una relación, no los desasociamos. Las patentes no son animadas, nosotros sí, es por ello que Dios no sólo quiere que seamos parte de su creación sino que tengamos una relación con Él.
La Biblia es entre muchas otras cosas un gran manual de conducta para el desarrollo humano. Un gran manual inspirado por Dios, con un mismo mensaje como línea conductora (pese a que fue escrito en un lapso de aproximadamente 3000 años y por cientos de hombres distintos en todos los sentidos): la reconciliación del mundo con su Creador, el acercamiento máximo entre la obra y su Diseñador.

"De tal manera amó Dios al mundo que dio a su hijo unigénito para que todo aquél que en Él cree no muera mas tenga vida eterna."
No puedes hablar de Dios sin hacer referencia a sus tres personas. "si si, yo creo en Dios pero en Jesús...no, y del Espíritu Santo sólo se lo que va al final del Padre Nuestro". Como bien lo dice el Génesis en sus primeros capítulos, el hombre se separó de Dios por medio del pecado. Como bien lo decía Isaías, Dios envió al mundo a su hijo, cual cordero, para que limpiase el pecado del mundo. Así mismo lo relatan los evangelios 700 años después del mismo Isaías. Finalmente en el Apocalipsis se describe a detalle el final de esta historia, el cual creo yo estamos viviendo. La única intención de Dios a lo largo de la historia ha sido acercarse a nosotros.

Hemos sido constantemente cegados por nuestro alrededor, hemos tropezado continuamente y aunque no creemos en Dios terminamos adjudicándole la culpa a Él. No nos hemos tomado la molestia de en verdad conocerlo. El Dios del que hablo no es un ser ajeno a la humanidad, distante y burlador de la misma, es un Dios lleno de infinito amor, lento para la ira y pronto para escuchar...atenderte..amarte. Es un Dios que quiere una relación contigo y que ha enviado a su Hijo por ti.
Deja de pensar en Dios como un ente distante y abstracto. Es mucho más real y tangible de lo que siempre has imaginado. Jesús en verdad murió un día por tus pecados.