martes, 25 de septiembre de 2012

Las ovejas son de Dios

Están convencidos.

Tantos pastores creen que las ovejas les pertenecen. Están seguros de que son suyas y las grandes cosas que Dios ha hecho a través de ellos han resultado contraproducentes en este sentido, pues no les permite ver. Discursivamente hablan de "las ovejas del Señor" pero en las políticas internas, manejan a las ovejas como propias. Pienso que las ovejas son un flujo en continuo movimiento a través de muchos ríos que eventualmente caen en lagos pero no están destinados para permanecer en ellos. Si los lagos no permearan y atravesaran la tierra (llegando a senotes que desembocan en el mar) o se evaporaran y se convirtieran en lluvia, se convertirían en estanques muertos. Aún en los lagos hay un fluir. Los lagos no son permanentes. Los ríos son transitorios...finalmente todos caeremos en el mar...el mar de su presencia y su vida eterna. Mientras tanto, transitamos y nos movemos. Somos suyos y periódicamente algunos nos ayudan a encarrilarnos, nos cuidan de época en época, pero estas guías no permanecen, con las estaciones de la vida van cambiando. ¿por qué si alguien se va del país es justificable que una oveja emprenda su rumbo, pero cuando la oveja decide irse por oír a Dios entonces todo está mal? ¿por qué no simplemente permitimos que las ovejas transiten? Quizás no todo sea tan bueno y bonito como siempre nos lo han vendido...quizás hay intereses alternos y no tan afines a lo que Dios ha dicho.
En fin, no soy quien para juzgarlo, sólo sé que las ovejas son de Dios.

"4 Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿no sois carnales?
¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor.
Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios."
1 Corintios 3